Vespasiano, el emperador romano de Tai Chi, se convirtió en el ganador final con su máscara de bondad y métodos gentiles. Vespasiano, el emperador romano de Tai Chi, se convirtió en el ganador final con su máscara de bondad y métodos gentiles. Él (Veipasian) era un hombre codicioso, debido al vacío del tesoro, tuvo que imponer impuestos exorbitantes y extorsionar a los comerciantes... Sin embargo, hizo buen uso de las ganancias mal habidas. --Suetonio Vespasiano permaneció en Egipto esperando las buenas noticias sobre Muchiano en Occidente y su hijo Tito en Oriente, y en pocos años casi vio toda la obra y golpeó focas. Egipto aportaba un tercio de los alimentos a Italia, pero Vespasiano no lo utilizó para chantajear al Senado. Además de esperar la oportunidad, también realizó algunos "milagros" que no estaba dispuesto a hacer: estaban los cojos y los ciegos. Le pidió que tocara la zona afectada. Vespasiano sabía que esto estaba arreglado, pero aun así fingió no entender y o
Según Dion Casio, los soldados se rebelaron y luego eligieron emperador a Prisco. Él declinó cortésmente y respondió ácidamente: "Yo no soy el emperador y ustedes todavía no son soldados". La Vida de Augusto indica que algunos provincianos también se unieron a la rebelión, quizás inspirados por los acontecimientos ocurridos en la Galia y Germania. Este Prisco puede compararse con Caerellius Priscus, un senador de cierto prestigio, tal vez un teniente de una de las tres legiones estacionadas en Gran Bretaña. Dion Casio deja claro que no sólo fueron los propios soldados los que se rebelaron, sino también los tenientes quienes fueron reprendidos por desobedecer órdenes. El propio Prisco es descrito como un "teniente". Perennis y Cómodo respondieron destituyendo a los tenientes de cada legión (descritos como senadores en la Vida de Augusto) y reemplazándolos con caballeros de sus filas. Esta fue una respuesta pragmática, sensata y prá
La decadencia de la dinastía española: El rey exiliado muere en un hotel romano .-. Alfonso XIII de España Llamado El Africano La dinastía Borbón había terminado. Desde la coronación de Felipe V en la Catedral de San Jerónimo hasta la salida de Alfonso del Palacio Oriental, la vida de la dinastía sumó 230 años. En ese momento, nadie sabía exactamente qué estaba pasando en el corazón del depuesto rey Alfonso. La forma en que abandonó el país fue deshonrosa y, como último rey, obviamente tuvo que cargar con la gran responsabilidad de la caída de la dinastía. Sin embargo, en el último momento, Alfonso, que siempre había sido ruidoso, inesperadamente se calmó: su humanidad española y su amor por su patria le llevaron a desaparecer de la arena política nacional, como un polvorín a punto de estallar. Apenas una hora ant
Comentarios
Publicar un comentario